Antecedentes
Semper Fides es un proyecto creado el año 1997 con el propósito, en la oportunidad,
En el curso de su desarrollo el hombre adquirió una posición dominante sobre las otras criaturas del reino animal, se atribuyó un alma inmortal y un origen divino que le permitió aniquilar el lazo comunitario entre él y el reino animal (no humano). Sigmund Freud
La Fundación Semper Fides es una organización sin fines de lucro, orientada a la investigación de la situación de los animales no humanos y su entorno en un ambiente de antropoceno, con el fin de desarrollar metodologías dirigidas a la creación e implementación de políticas públicas destinadas al desarrollo de la relación interespecies.
En base a la participación de un amplio espectro de disciplinas y la colaboración de instituciones académicas y estatales, el objetivo general es avanzar hacia una teoría y práctica que relacione intensamente a animales humanos, no humanos y su entorno, en un compromiso basado en la interacción de intereses y que garantice igual tratamiento a los seres vivos, independiente de su posición relacional, a través del Proyecto Interacción Interespecífica (IIE), representativo de la variedad de relaciones que tenemos los animales humanos y no humanos.
Verdaderamente, para lograr este objetivo general, el proyecto está dirigido hacia una transformación de los procesos y estructuras políticas a efecto que realmente sirvan a los intereses de los animales no humanos y su entorno, que aseguren el respeto por la vida, la libertad, el aseguramiento de justicia, el fin de la explotación y en no convertirse en alimento de los animales humanos, principio que sin duda es fundamental, no podemos comerlos y luego hablar de respeto.
Es sin duda un esfuerzo de reimaginación en el que se deben proveer los mecanismos para cambiar el histórico pensamiento antropocentrista en beneficio de una relación en que el resto de la naturaleza no sea considerada al servicio exclusivo de los intereses humanos y en consecuencia se puedan generar los parámetros que permitan el uso compartido del planeta, en un escenario de solidaridad.
En esta perspectiva la recuperación del entorno es una prioridad indiscutible, el cual debe fluir sin la explotación antropocéntrica y con el inalienable respeto por la vida, las libertades individuales y la vida en comunidad. Es una interacción de los elementos naturales que promueve el desarrollo equilibrado de la vida en todas sus formas y preservada por los agentes solidarios que la constituyen, proporcionando una racionalidad ambiental.
Ninguna especie es superior a otra, contrario sensu del planteamiento especista y en consecuencia todos los componentes del entorno manifestamos diversos grados de interacción con el medio, lo que fundamenta el principio de la responsabilidad, cuyo principal valor es el respeto a la vida como exigencia moral.
El sistema enfrenta una situación crítica, con una virtual y casi irrecuperable destrucción de la vida de los animales no humanos y su entorno, en el que sobreviven con gran dificultad menos del 1% de las especies que alguna vez ha habitado el planeta donde los espacios aún no intervenidos totalmente por la expansión humana, no superan el 3% de la tierra.
La dramática situación de los animales no humanos y el entorno no es un tema nuevo y sin duda ha despertado la preocupación académica, científica y de organizaciones especializadas, sin embargo pareciera que el diagnóstico ha sido demasiado extenso y las soluciones o tardan en presentarse o son de carácter parcial y no integrativo. Por otra parte, no se pude negar lo complejo de este escenario y la enorme significancia que cualquier solución implica, especialmente en costo y particularmente frente a una diversidad de intereses políticos, económicos y sociales.
En el hecho, la situación de los animales no humanos y su entorno se viene presentando como un problema extremo desde hace más de cuatro décadas, tiempo en el que han desaparecido miles de especies, se ha destruido millones de hectáreas para integrarlas a cultivos comerciales, se ha multiplicado la inclusión de especies domesticadas en desmedro de las especies ferales y probablemente lo más crítico, la humanidad sigue expandiendo sus fronteras y su población, tornando prácticamente inviable la vida representativa en el planeta.
Desde hace varias décadas investigadores de disciplinas diversas han analizado la crítica situación de los animales no humanos y su entorno, sin que ello haya significado la emergencia de soluciones integradas y aplicables a este complejo escenario. La idea que las respuestas deban ser apoyadas al pensamiento político, provisto de una visión integradora de los aportes de disciplinas que se concentran en áreas específicas y donde se pueda comprometer a actores políticos, instituciones, estructuras y procesos, provee un especial dinamismo a la búsqueda de soluciones a esta compleja situación.
Semper Fides es un proyecto creado el año 1997 con el propósito, en la oportunidad,